¿Qué es una añada del siglo? Una calidad excepcional. Una impresión de abundancia. Una sensación de «facilidad» a lo largo del ciclo vegetativo. Vendimias alegres, largas y serenas. Buenos vinos desde el descube, que seguirán siéndolo hasta su último día de vida, seguramente, dentro de muchísimo tiempo. Si esta es la definición de una «añada del siglo», 2011 lo es para nosotros en Rosellón.
Lluvia en primavera, buen nacimiento de racimos en todas las variedades, floración estupenda, verano fresco, gris, pero sin lluvia, 60 días de buen tiempo durante las vendimias, sin embargo, sin un día de más de 30 grados, noches frías, íbamos a tener tiempo para vendimiar y vinificar uvas magníficas. En la mitad de la cosecha, las cubas están llenas y sabemos que quizás no podamos poner todo. El buen tiempo permitirá esperar, parcela tras parcela, que hasta la última uva esté perfectamente madura. Concentración, fineza y, sobre todo, una fruta excepcional. Un año de ensueño, del que hablaremos durante mucho tiempo.