2018

El año del mildiu. Aquí hay quienes creen que no existe. El clima ha cambiado, los años lluviosos son un recuerdo de los mayores al que ya no se presta atención. El problema del mildiu es que, para cuando lo ves, ya es demasiado tarde.

A quien no le pasa esto es a Serge. Es del Ródano y en estas regiones saben que puede destruirlo todo. La enfermedad está «modelada». En función de cada aguacero y de las temperaturas, se sabe que va a llegar.

Al final del invierno, un poco por casualidad, un amigo periodista me recomendó un viejo libro escrito en 1930, «Cómo combatir el mildiu de la vid», de Joseph Capus. Lo compré, lo leí y seguí sus recomendaciones: empezamos a tratar los suelos, en dosis infinitesimales, y volvemos a empezar después de cada aguacero o de cada arada. Año de lucha, gracias a la previsión meteorológica a quince días, que incluso nos permitirá tratar con cobre bajo la lluvia, antes de que los suelos se empapen.

Siguen seis meses de sequía extrema. Vendimias que no se acaban nunca, hasta el 17 de octubre, cuando la naturaleza marca el punto final: 100 mm de lluvia en pocas horas de tormenta, pero agua sana. Clos des Fées 2018, particularmente aromático, de un equilibrio confuso que tendrá un solo problema, llegar después de 2017, un diamante. El tiempo se encargará del desempate.