El terruño de de Vingrau

El terruño está de moda. Sobre todo, los «grandes terruños»… ¿Quién no tiene uno? ¿Quién no dice tenerlo? En Le Clos des Fées, nuestra decisión de trabajar en este rincón olvidado del Valle de Agly es, ante todo, la historia de una atracción por un mapa geológico.

Es un gran folleto colorido que solo entienden los geólogos profesionales. Pero permite, con una sola mirada, darse cuenta de la fantástica diversidad geológica de esta región del planeta. Tal diversidad, solo se encuentra en Alsacia y en Madagascar. A estas variedades de piedras y de tierras, se unen las distintas exposiciones. Las laderas orientadas al norte, en invierno solo ven el sol durante algunas horas. En cambio, otras que se encuentran en pleno sur, podrían albergar cultivos tropicales si no fuera por la sequía, a veces terrible. En una superficie de pocos kilómetros, subimos más de 350 metros. En estos terruños, nunca se empieza a cosechar antes del 15 de octubre. ¿Dijo «mediterráneo»?