2009

La añada de la humildad. Junto con la tolerancia, las dos virtudes más importantes, según Confucio… Invierno frío, muchas lluvias en diciembre. Temporal memorable en febrero, que mutila el gran roble del Clos des Fées. Bellos racimos, floración homogénea en una primavera perfecta. Mucho, muchísimo viento Tramontana durante el verano, sin una gota de lluvia entre junio y fines de octubre. Ese año, el control de la hierba fue la clave de todo por la fuerza de la competencia hídrica. Si aún nos quedaba alguna duda sobre la importancia de la labranza, quedó disipada. Para mí, es claramente la clave de la continuidad de la elaboración de grandes vinos en período de calentamiento climático. Si cultivar más de 100 parcelas nos vuelve locos a lo largo del año, en este tipo de cosecha, bendecimos al cielo por no tener semejante diversidad de terruños, precoces, tardíos, para tener a su disposición, en el momento de la vendimia, una paleta de uvas tan diversificada. Gran año para las aceitunas.